Con el auge de las acciones en marketing online y redes sociales, hemos dejado un poco de lado el que ha sido durante años el método de publicidad más utilizado: el vídeo.
Los anuncios en vídeo fueron siempre de la mano de la televisión desde el nacimiento de ésta, apareciendo también en el cine, y llegando a ser el eje central de todo el negocio televisivo. Al ir desbancando poco a poco el mundo de Internet a la televisión, estos anuncios fueron quedando relegados al medio televisivo, y muchos de los esfuerzos que se han hecho por trasladarlos a la pantalla del ordenador o del smartphone han dado malos resultados, por haber intentado mantener el mismo modelo que existía en la televisión.
¿No funciona, entonces, el videomarketing en Internet? Todo lo contrario, los vídeos pueden conseguir aún mejores resultados que los mensajes escritos, siempre que se sepan utilizar de acuerdo con el medio en el que aparecen. Youtube es la muestra. Con millones de usuarios, Youtube es el centro del vídeo por internet, donde las publicaciones de profesionales se mezclan con las de aficionados: cualquiera puede subir su vídeo, que estará disponible para que lo vean usuarios de todo el Mundo. En la misma línea que Youtube, otras plataformas como Vimeo se están haciendo poco a poco su hueco en el mundo del vídeo online, pero es difícil igualar al gigante de Youtube, que pertenece a Google y por ello los vídeos que contiene se posicionan en el buscador por encima de los de otras plataformas.
Vídeos virales
De vez en cuando, aparece un vídeo que es compartido y comentado por miles de personas, llegando a estar en boca de todos por unos días. Algo así es una idea muy jugosa para cualquier empresa, pero no es nada sencillo, y muchas veces, a pesar de los esfuerzos de los publicistas y responsables de marketing de la marca, un vídeo en el que se ha trabajado mucho no tiene especial repercusión, mientras un experimento de un aficionado llega a las pantallas de millones de personas.
¿Cuál es la fórmula para crear un vídeo viral? O no la hay, o no la tenemos, pero sí podemos dar unos consejos que debes cumplir si quieres que tu vídeo tenga la repercusión que buscas:
– Duración: en la era de Internet, estamos acostumbrados a la inmediatez, y hemos perdido algo de la paciencia que teníamos hace unos años. Si nos enfrentamos a un vídeo de más de dos minutos, es posible que no nos molestemos ni en abrirlo.
– Rapidez: Relacionado con esta falta de paciencia de los usuarios, si el vídeo no es de una duración muy extensa y hemos conseguido que nuestro público lo abra, nos encontramos ante el problema de que puedan abandonarlo si no aparece algún elemento en los primeros segundos que les enganche.
– Humor: Probablemente, el género que mayor número de seguidores consigue es el humor. Si encaja con el tema de tu marca, no dudes en realizar un vídeo divertido, así será más fácil que quien lo vea se anime a compartirlo con sus amigos.
– Calidad técnica: No necesitas grabar tu vídeo con una cámara de cine y un equipo ultramoderno, hoy en día incluso la mayoría de los smartphones llevan una cámara incorporada que consigue la suficiente calidad, pero intenta respetar las normas mínimas para que tu vídeo pueda verse y oírse con claridad.
Uno de los mejores ejemplos de vídeos virales que circulan por Internet es el Harlem Shake, pero esto no quiere decir que nosotros tengamos que hacer lo mismo.
¿Qué tipo de vídeos compartirías tú con tus amigos?