Ya estamos en 2016, pero nuestros timelines de Twitter siguen cayendo en cascada como lo han hecho en los últimos meses, en los últimos años. La simplicidad inicial del microblogging, el punto fuerte que hacía que ingentes cantidades de píos tuvieran significado gracias a su agrupación en múltiples tipos de conversaciones, se ha ido transformando en algo más complejo, con infinidad de opciones y de nuevas aportaciones que, no obstante, no han supuesto un cambio sustancial en el uso de la plataforma por parte de los usuarios.
Entramos en Twitter y nada nos llama la atención. Últimamente, muchos GIF, excesivo número de imágenes autopromocionales, y el ya clásico tuit que es un intento de título llamativo para acceder a un enlace con supuesto contenido de interés. Nada nuevo bajo el sol. Y vemos llover tuits casi sin percatarnos de quién escribe, de qué comparten y de qué pretenden.
Sin embargo, no todo está perdido. Existen algunos buenos ejemplos de cuentas que aún lo siguen intentando con creatividad, dedicación y empeño. Y con éxito. Los archiconocidos ejemplos de @policia o @MediaMarkt_es no son los únicos. La revista cultural @JotDownSpain también destaca por su originalidad, su fuerte personalidad en las publicaciones y, por ende, sus tuits que se diferencian claramente del resto del timeline.
Pero no es fácil. ¿Cómo llamar la atención entre tanta información? No se tiene la respuesta a esa pregunta a modo de fórmula mágica, es lógico. Pero sí cabe la posibilidad de investigar y arriesgarse, de jugar y crear. Os dejamos algunas sugerencias:
- Jugar con el texto. Sabemos que el lenguaje escrito sigue siendo predominante, y más en Twitter, que es básicamente una red para escribir textos cortos. Saltos de línea, juego de palabras, mayúsculas vs minúsculas, menciones, uso adecuado de hashtags, expresiones, textos cortos pero impactantes, alusiones a temas específicos, llamadas a la acción que se salgan del manido «¿Te lo vas a perder?» o «No dejes que te lo cuenten», huir de la titulitis y preguntitis aguda y ser naturales. La clave es la expresión.
- Imágenes. Olvidar dos cosas: la excesiva autopromoción y el uso exagerado de bancos de imágenes. La fotografía o la creatividad ha de decir algo por sí misma. No se trata de un mero acompañamiento, como en un diario, porque no aporta nada más que ruido al timeline del seguidor. La fotografía potente, de buena calidad, es fundamental en este sentido.
- No abusar de las encuestas. Una de las nuevas posibilidades de Twitter que, sin embargo, no ayuda necesariamente para crear viralidad. La pregunta y, sobre todo, sus resultados tienen que despertar un verdadero interés para nuestra audiencia.
- No repetir la misma fórmula en todos nuestros tuits. Algunas cuentas, para seguir un patrón y porque creen que así forman una personalidad de cara al usuario, repiten la estructura de todos sus tuits. A veces, incluso postean las mismas imágenes. Si bien a nuestra comunidad podemos acostumbrarla a dichos comportamientos, no las sorprenderemos en absoluto si siempre repetimos los mismos patrones. El cerebro obviará la información que lee todos los días y pasará a ser un tuit más entre todos los del timeline.
- Más conversación, menos gritos al aire. Ofrecer contenido de interés para nuestros seguidores es útil y nos ayuda a posicionarnos, pero para implicarlos necesitamos dirigirnos a ellos, llamar su atención y mantener una conversación.
- Pensar en cómo habla nuestra marca. En los rasgos de su personalidad, y hablar como ella: expresiones, tiempos verbales, originalidad de las oraciones…
- Usar apps que nos ayudan a diversificar canales. Como Instagram o Periscope, con Twitter es fácil esta combinación de oportunidades para llegar a nuestra audiencia. En algunas ocasiones, podemos unir estas redes para publicar el contenido en distintas plataformas, aunque esto no siempre es recomendable, ya que cada red tiene su propia idiosincrasia y hemos de evaluar en cada publicación si merece la pena hacerlo.
Otros ejemplos pueden ser @gallir (por sus críticas mordaces), @Yoriento (por la originalidad y frescura de sus tuits, @Le_XIX (con tuits que se salen de la norma) o @YelpSevilla (con mucha interacción).