Para aquellos que ya llevamos más o menos tiempo correteando detrás de cada capricho de las redes sociales, de las nuevas y menos nuevas herramientas de gestión o analítica, de los vaivenes del SEO y la efectividad, ahora sí y ahora no, de la publicidad online, el eterno marketing online o la inevitable irrupción de lo mobile en cada estrategia o forma de pensar, para todos esos que hemos estado al pie del cañón, echar la vista atrás nos da una visión confusa pero genérica de cómo funciona esto del marketing digital.
Que si contenidos, que ahora posicionamiento pero no olvides ser muy social, que no hay dos sin tres ni acción sin SEM. Estamos en y formamos parte de la evolución. Con más o menos suerte, sabemos adaptarnos a las novedades y pensamos fríamente en Periscope, casi desganados por un nuevo comienzo. Alardeando, quizás, de tener un conocimiento más técnico y especializado y desgranando temas para tratarlos con profundidad. En conversaciones que consideramos tan sesudas que no nos detenemos en pensar que no hay quien nos soporte.
¿Y si empezáramos hoy? Qué pasaría si dos, tres o cinco años de experiencia se transformaran en absolutamente nada. Que fuera ahora el momento, bien por juventud, bien por un cambio de rumbo, en el que nos asomáramos a la comunicación online, al marketing digital. A qué nos estaríamos enfrentando. Porque en muchas ocasiones, casi sin darnos cuenta, desempolvamos nuestro propio hombro para mirar sobre él a quien, ingenuo, pregunta por algo que creemos básico. Y eso está feo.
Si fuera yo quien ahora hubiera decidido este camino me encontraría con las siguientes opciones. Probablemente no habría oído hablar de Periscope, pero manejaría Snapchat sin prejuicios, para hablar con amigos o para ligotear. No conocería todas las novedades de Facebook, pero me habría dado cuenta de que cada vez veo más páginas en mi timeline (al que llamaría ‘muro’ sin remordimientos) y a Twitter le otorgaría más conversación y menos parecer serio. LinkedIn solo sería una hoja de curriculum y no se ocurriría usar Feedly o Hootsuite. Por supuesto, no habría oído hablar del Analytics, de SocialBro ni de Iconosquare. SEMRush o Medium, películas de terror.
Pero usaría hashtags sin parar en Instagram, me movería con soltura en Tinder o AdpotaUnTío, comprendería cómo funciona Google aun sin saber por qué. Y estaría ilusionado porque creería que, leyendo MarketingDirecto o PuroMarketing, o entrando en los cuatro blogs archiconocidos me estaría convirtiendo en un especialista. Nada más lejos de la realidad.
Si empiezas hoy, sé fuerte. Sé fuerte porque en esta carrera hay gente que te lleva ventaja. Sé fuerte porque no es el momento de imitar a nadie, sino de demostrar la valía. ¿Pero cómo? Con especialidad, con excelencia.
- Si vas a crear contenido, la lengua es tu herramienta fundamental. No las fórmulas mágicas para titular de forma llamativa, ni la estructura de puntos para facilitar la lectura. Eso viene después. Primero, escribe bien, estudia, crea textos con verdadero interés, cuenta cosas que no sepamos, da puntos de vista novedosos, ayuda, ofrece.
- Si vas a especializarte en community management, investiga nuevas posibilidades, olvida el sota, caballo, rey de Facebook, Twitter, Pinterest y Google +. Obvia lo que conocemos, piensa en mobile, piensa en que tus esfuerzos ahora se centran en el streaming o el Real Time Marketing.
- Si quieres ser bueno en SEO, lee mucho, conoce la evolución del posicionamiento en los últimos años, que lo que valía antes ya no vale ahora. No seas cuadriculado, está abierto a cambios continuos.
- Aprende a crear estrategias y a aplicarlas. No basta con pensar en un target clásico, sino en manejar los comportamientos de los usuarios. Y eso se consigue con analítica, con estudio y con investigación.
- Conoce todas las posibilidades publicitarias, es un servicio básico en la actualidad. Tanto en redes, como en Google.
- Sé consciente de que el vídeo está a la orden del día. Sin vídeo solo eres arcaico.
- Ordena lo que haces, este trabajo requiere disciplina.
- No pienses solo en redes sociales, ya que suponen un porcentaje de todo el trabajo global.
- El email sigue siendo importante, está ahí y es muy útil. No lo olvide en tus acciones.
- Cada vez son más las empresas que usan el ecommerce y también tenemos que poseer conocimientos sobre esta materia. Profundiza en este sentido.
- Una visión global nos da el privilegio de conocer todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance. Una especialización nos da la clave para demostrar nuestra valía. Ambas direcciones son necesarias.
- Haz networking. Habla con todos. Conoce a los mejores. Pregunta pero no estorbes. Disfruta de lo que haces. Propón pero con sentido, aportando.
Si empiezas hoy, ponte las pilas porque aún hay nicho, hay posibilidades.