Quizás los tiempos que corren no son los más propicios para cambiar de puesto de trabajo, si es que lo tenemos. Para las personas que no lo tienen podrán pensar que tampoco es época de andarse con inventos nuevos.

Sea cual sea la situación de cada uno, lo único cierto es que hemos entrado en un cambio de época. Cambios rápidos y en algunas situaciones impulsivos. Va a ser la época de la adaptación del más preparado. Época de apostar fuertemente por la profesionalidad y la especialización. Para llegar a conseguir estos objetivos, habrá que apostar desde el principio por la formación  y el conocimiento.

Community Manager puede ser para algunos la alternativa al cambio, para otros puede ser una alternativa al desempleo. Lamentablemente o afortunadamente esto no es así. Ser Community Manager profesionalmente no es nada de eso. Igual que para construir un edificio se necesita un arquitecto, para crear y dirigir una comunidad online de una marca o empresa se necesita de la misma forma un profesional en la materia.

A menudo se confunde el papel que juega un Community Manager dentro de la estrategia de marketing online de una empresa. Más bien, la mayoría de personas no saben realmente qué es o cuáles son las funciones de un auténtico Community Manager.

Un profesional responsable de una comunidad no es el sobrino del jefe, ni el becario informático, ni el hijo del vecino que tiene un perfil en Facebook y la aplicación de Twitter instalada en el smartphone.

Un Community Manager podríamos decir que es el profesional formado en social media. Responsable de crear, mantener y dirigir la comunidad de una empresa, marca o persona pública. Igualmente que interactuar con ella y generar engagement.

Para llegar a conseguir ser un profesional en este campo y optar a diversas posibilidades de empleo hay que realizar una formación específica  y seria. Que permita obtener los conocimientos básicos, adecuados y necesarios para ser responsable de una comunidad digital. Además también, del aprendizaje en el manejo de herramientas para desarrollar las funciones que requiere el puesto. Por último enseñar las habilidades necesarias para continuar investigando, indagando y actualizando conocimientos día tras día.

Una profesión que más bien de futuro es ya de presente. Que permite conocer el comportamiento de comunidades, nuevas formas de comunicación sociales.

Una profesión que está desarrollando un crecimiento rápido, ya que la existencia en el mercado de necesidad por gestionar la reputación online es palpable y cada vez más importante.

Por tanto, estamos asistiendo al nacimiento de una nueva profesión, un nuevo puesto de trabajo dentro de las organizaciones o servicio externo que va a tener una función muy importante y necesaria. Gestionar la imagen y comunidad online para una empresa o marca.