Estamos hartos de ver ofertas de trabajo en las que se buscan Community Managers para diferentes empresas de diferentes sectores, y es que es una realidad que ésta es la profesión del futuro. Bueno, del presente.

Es necesario que toda empresa que se precie tenga a un profesional que sepa dinamizar la comunidad, atender a sus ruegos, sus preguntas, que sepa lo que les gusta y lo que no, que sea capaz de anticiparse a las necesidades de su audiencia y que pueda hablar con ella en un tono cercano, jovial, ameno, pero eso sí, profesional ante todo.

Si lo pensamos bien es un error la afirmación de que la profesión del futuro es la de Community Manager, es el presente, cada vez se hace más necesaria la presencia de alguien que maneje el timón de las Redes Sociales en las empresas, de alguien que sepa relacionarse de tú a tú con la comunidad.

Pero, como hemos dicho en muchas ocasiones, no es suficiente con saber abrir una cuenta de Twitter o de Facebook para ser Community Manager. Aunque es cierto que se necesitan tener una serie de aptitudes sin las que el desarrollo de esa labor se dificulta, hay que tener en cuenta que una profesión hay que aprenderla, sobre todo una labor profesional de este tipo.

No se aprende a ser Community Manager por osmosis. Es necesaria una formación de calidad avalada por grandes profesionales del sector, profesionales con una experiencia amplia que, además de transmitir sus conocimientos a los aspirantes a Community Managers, sean capaces de transmitir su experiencia, casos difíciles con los que se hayan encontrado, cómo los han solucionado, cuáles han sido sus sensaciones. Es necesario que los profesionales que formen a los futuros Community Managers sean capaces de transmitirles la pasión necesaria para trabajar en el mundo dospuntocero, puesto que, debido a la gran exigencia de este trabajo, debemos ser auténticos apasionados de las Redes Sociales y de todo lo relacionado con ellas.

Por todo esto, es necesario que un Curso de Community Manager no sólo englobe el aprendizaje de utilizar las principales plataformas sociales como LinkedIn o Twitter, sino que enseñen a emplearlas de forma adecuada.

Otro aspecto destacado en un curso de estas características debe ser el facilitar a los alumnos una buena formación de SEO, puesto que el posicionamiento web es fundamental a la hora de realizar nuestro trabajo, ya que asegura una mejor visibilidad de la marca a la que representemos, o bien si somos nosotros mismos nuestra marca personal.

Es necesario que un curso esté actualizado, es decir, que cubra las últimas tendencias y las últimas novedades aparecidas en el mundo dospuntocero. No olvidemos que un verdadero profesional debe estar siempre a la última, de otra forma, se quedará obsoleto y atrasado.

También debe cubrir un aspecto muy importante, la adecuada optimización de los canales sociales para sacarle todo el rendimiento posible a una de las principales herramientas a nuestro alcance.

¿Qué pensáis vosotros?