Es un imperativo para las marcas crear su identidad digital de una manera fuerte y eficaz para tener éxito en el entorno online, puesto que la confianza que ponen los usuarios en ella depende muchísimo de cómo la perciban.
Así, crear una marca de confianza es imprescindible para las mismas marcas y para el usuario.
Para ello debemos poner el énfasis de nuestro esfuerzo en crear objetivos realistas y que se puedan alcanzar y no perdernos en utilizar herramientas para todo. No olvidemos que una empresa 2.0 se construye con actitud 2.0, no a base de usar mil y una herramientas.
Lo primero que debemos hacer es definir los objetivos que perseguimos, ya sean objetivos de negocio, objetivos sociales, de reputación, o de los tres tipos. Sea como fuere, nuestros objetivos deben incluir el descubrimiento de cuáles son nuestras motivaciones: conocer bien a nuestra comunidad y a nuestro público objetivo, cómo será nuestro embudo de conversión… entre otras cosas.
Una vez definidos esos objetivos, necesitamos un equipo, no olvidemos que una marca 2.0 es un trabajo en equipo. Por ello, es necesario elegir muy bien con quien vamos a trabajar; profesionales que puedan responder a las necesidades de nuestra marca y que sean capaces de aportar visión, pasión y trabajo duro, puesto que solamente con un equipo comprometido con la labor que es necesario desarrollar, podremos avanzar.
De acuerdo. Ya tenemos unos objetivos y un equipo para empezar a trabajar. Ahora necesitamos una buena estrategia que establezca cómo vamos a lograr construir esa marca fuerte. Una estrategia que convierta los objetivos en acciones y que contemple qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y cuándo, además de por qué, por supuesto. Necesitamos una estrategia que establezca un calendario de acciones, campañas y todo lo que sea necesario para nuestra marca.
Una parte importante de nuestra marca es el equipo, debemos ser capaces de darles las alas que necesitan para ser productivos.
Otro factor importante es el aprendizaje. En el mundo 2.0 es imprescindible tener una actitud abierta para seguir aprendiendo siempre: aprender de la competencia, de nuestro sector, conocer a otros profesionales con los que podemos establecer sinergias y aprender de ellos. Recordemos que el elemento humano es fundamental.
La marca tiene que ser capaz de aportar valor -de la propia marca y de la comunidad- construyendo una comunidad, valga la redundancia, valiosa por el feedback que aporte y por el contenido que proporcione al resto de los usuarios.
También debemos ser conscientes de que las redes sociales, aunque son un gran modelo de promoción, no debe ser exclusivamente autopromoción, teniendo en cuenta que también debemos compartir contenidos de terceros siguiendo la regla 80- 20, para no ser catalogados como spammers.
Finalmente, toda buena estrategia incluye una buena analítica que contemple los aspectos a mejorar o cambiar.
Si estás interesado en seguir aprendiendo o simplemente te gustaría mejorar o crear tu marca, la formación en Social Media que oferta la Cámara de Comercio de Sevilla es la indicada para ti.