Convencidos a estas alturas de que el número de seguidores no es un factor clave para determinar el buen trabajo en redes sociales, vamos a tratar de definir cuáles son los Key Performance Indicators (Indicadores clave de rendimiento) principales a través de los que podemos evaluar si las acciones que realizamos están cumpliendo sus objetivos o los objetivos que nos trazamos en nuestro plan de social media.

Pero ¿por qué el número de seguidores no nos sirve? La cantidad de followers es útil si

• estamos seguros de que nuestra comunidad es afín a nuestra marca, productos, contenidos,
• se relaciona con nuestros contenidos, existe realmente en engagement,
• comparten nuestros contenidos,
• hace que cumplamos nuestros objetivos de captación de leads, tráfico cualificado, permanencia en la web, ventas.

Pero este es solo un dato de todos los que deberíamos tener en cuenta si queremos medir nuestros esfuerzos en redes sociales. Las métricas principales son:

1. Engagement: estamos hartos de oír este término, que no es más que compromiso de los seguidores con nuestra marca. ¿Pero cómo se mide este compromiso? Quizás este planteamiento nos lleva a cuestionarnos si el engagement es una KPI como tal o solo un concepto que nos lleva a otras métricas. La relación o compromiso se puede medir mediante criterios de interacción, es decir, con likes, comentarios, contenido compartido, visualizaciones y reproducciones, dando a cada uno el valor que corresponde con respecto a lo que compartimos y a nuestros objetivos.
2. Alcance o reach: mide el número de persona a las que estamos llegando con nuestros contenidos. Así podremos determinar el impacto que tienen nuestras publicaciones, aunque no nos dirá qué tipo de relación establece el público con nuestros contenidos.
3. Tráfico al sitio web: otro de los factores fundamentales es el tráfico que estamos aportando desde las redes sociales hacia nuestra web o landing page. Aunque no es un factor definitivo, ya que luego hemos de tener en cuenta otras métricas como la tasa de rebote o si se trata de tráfico cualificado, sí que nos aporta importantes datos para saber si estamos haciéndolo bien en las redes sociales.
4. Generación de leads: gracias a las redes sociales podemos recopilar información sobre nuestros seguidores. Desde el nombre y el mail, a todo tipo de datos sobre gustos de consumo, comportamientos, opiniones, datos demográficos…
5. Conversiones: dependiendo de nuestros objetivos, podemos saber si estamos cumpliendo nuestros objetivos de conversión o no: venta o generación de clientes, la propia captación de leads, visitas, imagen y reconocimiento de marca, fidelización…

Por último, el factor influencia, muy enaltecido en los últimos meses, puede ser otro rasgo que tener en cuenta. Encontramos dificultad para medir la influencia, pero puede ser el nivel de credibilidad que los usuarios otorgan a nuestros contenidos. ¿Se os ocurre cómo medirlo?